Viajando por la espiral: evolución personal y saltos cuánticos

Por Paulo César Ramírez Silva. Julio de 2011.

Divagando un poco antes de iniciar...

La vida es divertida, el universo lo es más, ¡y las personas ni se diga!... sorpresas y sorpresas que llegan sin cesar.

“Ten cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad” - dice un viejo dicho, y ¡vaya que es verdad!

Yo solo he pedido saber cómo funcionan todas las cosas y vivir una vida completa, y... ¡ah qué buenas aventuras he vivido por tan particular deseo!

Es cierto que se puede visualizar cómo se conectan los puntos viendo al pasado, pero un ser completamente integrado diseña de manera consciente la interconexión y sincronía de eventos futuros, disfrutando y aprendiendo durante el proceso.

Aquel que dice que no se puede tener todo en la vida es porque su visión y perspectiva son bastante limitadas... ya que sí se puede y a una temprana edad.

Muchas personas quisieran que no existiera la dualidad en el universo, que según sus creencias deberíamos hacer lo “bueno” y eliminar lo “malo”... pero... ¡Oh sorpresa!, este universo existe como tal no únicamente gracias a tal dualidad, sino a una “multi-alidad” que hace que sea tan, pero tan interesante.

Advertencia

Este texto no es producto de ninguna investigación formal. No tiene citas ni referencias bibliográficas. Es simplemente el resultado de observar y aprender sobre la vida. Es un trabajo en proceso y espero que nunca sea un producto terminado. No es para el público en general. No tiene el propósito de intentar convencer de nada a nadie, ni de dejar ningún mensaje, ni de agradar a nadie. Simplemente ES.

Introducción

Este mundo tiene distintos niveles de verdad, y cada uno de estos niveles tiene sus propias reglas de operación. Cada uno de estos niveles tiene dimensiones, y cada una de estas dimensiones tiene una interpretación y contexto específicos. Cada uno de los niveles y dimensiones interactúan unos con otros de una manera interdependiente, formando un divertido sistema multinivel y multidimensional, por lo que no pueden ser entendidos sin entender a los demás, y cada uno de ellos puede ser explicado y entendido por medio de los demás. No hay uno mejor o peor, sino que en conjunto forman un todo integrado.

1. La entretenida historia

En un inicio me llamaba tanto la atención el saber cómo funcionaban las cosas tangibles o indirectamente perceptibles; todo aquello que es observable; todo lo que puede ser medido, reproducido como un experimento y replicado, habilitando la capacidad para predecir resultados futuros; todo lo que es el ámbito de la ciencia. Creía que la ciencia poseía la verdad, que únicamente lo tangible era válido, que los sistemas sociales creados por el ser humano eran verdaderamente importantes y que uno debía encajar y sobresalir en alguno o varios de ellos. Buscaba destacar en todo lo tangible: calificaciones, concursos, deporte; y me sentía mal por no estar “al nivel” que quería en aspectos como la imagen personal, popularidad y economía familiar.

Avanzando por esa ruta de destacar en lo tangible, de pronto me vi inmerso en una serie de situaciones que salían de mi comprensión: parecía como si un conjunto de eventos cuidadosamente organizados en tiempo y relevancia se habían puesto en mi contra para hacerme “caer”: físicos (enfermedad y lesiones), económicos, familiares y amorosos...

Efectivamente caí: lloré, pataleé, me enojé - no, perdón, ¡me encabroné con la vida!, ¡con  todo y con todos! -, pero luego tomé la opción de vivir el proceso; me levanté poco a poco, ¡y vaya respuestas que fui encontrando!

Ahora veía que esos sistemas creados por el ser humano, y de todo tipo en el mundo material formaban parte de sólo un nivel de verdad (Nivel 1); un nivel de verdad muy superficial pero lleno de placer, logro, ambición, belleza y poder (o sus opuestos) en el que la mayoría de las personas viven conectadas creyendo que esto es de lo que se trata la vida...

Gracias a esta experiencia descubrí que había otro nivel del que había estado parcialmente enterado, pero por el que por alguna razón sentía bastante atracción: el nivel del Cuerpo-Mente-Primera Conciencia (Nivel 2).

Llamo Primera Conciencia porque eso es, y para quienes buscamos las grandes respuestas sabemos que avanzando por la espiral de evolución personal lo que encontramos en este punto es sólo una primera conciencia: ingenua, inmadura y con poco poder. Podemos tener destellos de creatividad, pero realmente no sabemos de dónde vinieron ni porqué ni cómo reproducirlos conscientemente. Integro estos 3 elementos en un solo nivel porque así es como operan, y pretender verlos como entes separados es una muestra de que no se entiende gran cosa de su funcionamiento real.

Investigando y viviendo enfermedades, lesiones y un tremendo corto circuito mental-personal-identidad me fascinó el estudio del cuerpo humano, del cerebro y de la mente: sus procesos de pensamiento, creencias, creatividad (todavía superficial), entre otros. Pero lo que más me fascinó fue la relación bienestar-malestar del conjunto Cuerpo-Mente-Primera Conciencia. Luego de haber avanzado lo suficiente en este nivel decidí transformarme por completo; decidí pasar de ser una persona tímida, introvertida, insegura, que no sabe tomar decisiones, hipocondríaca, con gran desconfianza en sí misma, neurótica de manera crónica, etc. (como lo muestran los estudios de índole psicológico-psiquiátrico que se me realizaron cuando tenía 20 años), a un emprendedor de su propia empresa.

Cómo recuerdo el escenario que detonó esta decisión...

Teniendo 25 años sucedió otro evento que parecía estar cuidadosamente planeado para hacerme caer nuevamente: haberme quedado sin trabajo 3 semanas antes de casarme, con una oferta de únicamente 2 semanas de sueldo por concepto de liquidación laboral.

Gracias a esto y ya con el avance logrado en este nivel, me di cuenta por un lado de mi capacidad de negociación (ya que logré una liquidación bastante justa), aunque por otro también me di cuenta que mi red de contactos era mínima y que tenía dinero sólo para vivir muy pocos meses, pero que de algún lugar surgió una determinación como nunca antes la había experimentado: una determinación, una especie de voluntad muy profunda que me hizo comprender que había llegado el momento de emprender por completo mi propio camino.

Decidí también no hacer caso a los médicos especialistas, y aunque me decían que ya no debía ni correr (por la cirugía de una rodilla y la necesidad de intervención en la otra), cuidarme por mis alergias y salud en general, opté por no tomar ya ningún medicamento ni tratamiento específico y seguí no solo corriendo, sino haciendo pesas y participando en carreras de 10K y medio maratón, jugando siempre que existe la oportunidad una “cascarita” de básquet-bol y practicando de manera periódica ciclismo de montaña.

La medicina no es una ciencia, y no debería ser vista como tal. Ese es su principal problema: el pretender entender el funcionamiento del cuerpo humano con herramientas y técnicas de nivel 1 (y ahora parcialmente nivel 2), cuando su bienestar y malestar dependen de un alcance mayor.

Muchos no creían en mi idea de negocio, y los que lo hacían era porque o bien yo era su esposo, su hijo, su hermano; o porque tenían la responsabilidad de brindarme orientación, cumpliendo con su rol como asesores de la incubadora de empresas.

Me recomendaban todo lo tradicional, como estar llamando por teléfono a posibles clientes para conseguir citas para ofrecer mis servicios, unirme a un despacho con mayor posicionamiento, que detallara los beneficios tangibles y los convirtiera en económicos, etc. Me decían que crear una marca era algo muy complejo, que lo era más para una persona joven, más para alguien desconocido y todavía más para alguien sin experiencia previa en los servicios a ofrecer...

Implementé varias estrategias y...

Luego de los primeros años varias cosas extrañas fueron ocurriendo: lo que se suponía que debería funcionar no funcionaba, cuando más esperaba una respuesta satisfactoria no sucedía y cuando menos esperaba algo lograba un proyecto de mucho mayor alcance a lo realizado anteriormente... entre otros muchos eventos extraños que me hicieron ver que había algo que hacía que las cosas importantes sucedieran, y que estaba más allá de este nivel Cuerpo-Mente-Conciencia primaria (Nivel 2).

Logré en una etapa temprana pasar de alcance muy local a estatal, con incrementos de monto de proyectos ganados con escala de más de 1 a 10. Con este primer salto cuántico pude contratar por proyecto a quien había sido mi superior jerárquico en mi anterior trabajo y a varias personas de mayor edad y experiencia. Honestamente no he encontrado qué técnicas o herramientas del nivel 1 - como los planes de negocio, administración y planeación estratégica, estrategias de marketing y comercialización, administración de proyectos, ecuaciones y modelos matemáticos, etc.- puedan explicar esto. Tampoco me ayudaban a entender cómo había podido ser capaz de conocer a la persona adecuada, en el momento indicado y con las circunstancias más favorables.

Observaba cómo algunas personas con gran éxito en los negocios o en otras áreas de la vida comentaban que habían tenido suerte, que habían encontrado aquello que realmente amaban hacer y que les apasionaba, que “las cosas se fueron dando de manera natural”, que había qué tener gran actitud, entre otras. Observaba también que personas sin gran talento lograban éxito en distintas áreas, y que otras que sí poseían gran talento y aparente capacidad probada no lograban grandes cosas...

Comencé a investigar algunos de los casos más sobresalientes de emprendimiento en el mundo; no únicamente emprendimiento de negocios, sino emprendimiento como tal (emprender algo, atreverse con determinación a lograr una meta) en las distintas áreas de la vida y encontré estos “saltos cuánticos” (de escalas de 1 a 10 o mayores) una y otra vez, pero nadie que explicara realmente cómo se logran. En su gran mayoría los reporteros, investigadores y analistas de estos casos pretenden entenderlos y documentarlos con conocimiento, métodos y herramientas del nivel 1, lo que indica que realmente no saben de lo que hablan...

Encontraba que técnicas y herramientas de desarrollo humano, PNL, coaching, self-management-empowerment, conocimiento de algunos grupos filosófico-religiosos, etc., no me daban tampoco las respuestas que buscaba. No entendía bien pero me llamaban mucho la atención cuestiones como el Pensamiento de Sistemas, Dinámica de la Espiral, y algunas técnicas y herramientas de autoconocimiento profundo.

Tenía cierto nivel de creatividad, pero era algo extraño porque “de pronto” llegaban ideas y no sabía ni de dónde ni cómo ni porqué habían llegado... Algunas las aplicaba y funcionaban, otras no, y estoy seguro que hubo muchas que no aproveché.

Esto me llevó a una nueva crisis, una crisis donde una vez más no entendía cómo funcionaban las cosas, y nuevamente experimenté gran encabronamiento por las siguientes principales causas:

1.    Por tanta basura que a uno le enseñan en la escuela y que no es lo verdaderamente importante.

2.  Porque casi no hay personas que se ocupen de estos temas, y si preguntas abiertamente muchos te etiquetan de loco y desenfocado... y te dicen que mejor te pongas a ver qué necesidades hay en el mercado y generes los productos o servicios para satisfacerlas... cuando no se dan cuenta que esto no sirve para lograr esos “saltos cuánticos”, ni para lograr una vida completa, ni para entender gran cosa...

3.      Pero sobre todo, porque como en esencia la mente (el Ego) es altamente competitiva y orgullosa de sus logros, cuando va creyendo más y más en sus capacidades (por los resultados obtenidos) no le es nada agradable que le demuestren que ella no lo es todo...

Me había aproximado al siguiente nivel, el nivel del Ser Parcialmente Creador (Nivel 3).

Había algo más allá de esa primera conciencia, aquella fuente parcialmente creativa que te motiva a observar de manera limitada y a siempre seguir adelante pase lo que pase, como un motor interno de creencia en ti mismo, pero sustentada en gran parte en el placer que genera en la mente y cuerpo tal sensación de vitalidad, ingenio, poder y capacidad de logro. Algunas personas creen que aquí se logra ser felices y comprender bastante a la vida y a los demás, pero eso se demuestra con el tiempo: nuevos y mayores retos en todas las áreas, consistencia y respuesta a los trancazos dirigidos justo a los puntos donde más nos duelen...

Lo sabía desde que sentí una gran determinación por convertirme en emprendedor de mi propia empresa. Comencé a leer, investigar y experimentar sobre aquello que distintas fuentes de conocimiento y sabiduría llaman al Ser, Conciencia, Observador, Alma-Espíritu, etc. Me apasionaba cada vez más el Pensamiento de Sistemas y los avances en la Física Subatómica, Cuántica y misterios de cómo funciona el Universo. Iba encontrando algunas personas cuyo trabajo y experiencia de vida tenían un alcance más amplio al tradicional.

Con la unión Mente-Cuerpo sientes adrenalina, ambición y orgullo, mientras que con el Ser experimentas tranquilidad, paz y auténtica felicidad. Con la Mente-Cuerpo sientes poder, con el Ser experimentas libertad. Con la Mente-Cuerpo puedes ser quien quieras ser, con el Ser eres el auténtico tú, o bien, y para ser más específico en este nivel: destellos inconsistentes y fluctuantes del auténtico tú.

Algunas veces pareciera que son opuestos, pero más bien son un complemento perfecto y muy efectivo.

Puedes experimentar momentos de felicidad interna, pero sin embargo sin ganas de levantarte a hacer algo. Esto es porque la Mente-Cuerpo puede carecer de propósito material-productivo, aunque el Ser se encuentre feliz, o viceversa: darte cuenta de que tienes muchas ganas de hacer algo y con buenos logros en el mundo material, con gran salud física, energía y enfoque, pero que muy internamente sientes y sabes que algo falta...

Con estos nuevos aprendizajes experimenté y de una manera muy peculiar: en una ocasión, después de una buena plática de factores clave de éxito en los negocios y la vida en general, me atreví a enviarle un correo electrónico a un ahora buen amigo, compartiéndole algo que desafiaba bastante a los niveles 1 y 2, arriesgándome a que me mandara por un tubo, de regreso a la escuela y que no lo volviera a molestar más; escribí en el correo: “no requiero estrategia comercial ni contingencias para mi flujo de efectivo, puesto que mi sincronía con el universo me permite lograr constantemente nuevos clientes y crear nuevas oportunidades.”

Recuerdo que en alguna ocasión presenté esto en una plática a estudiantes de posgrado de una universidad y varias personas fueron saliéndose de la sala conforme avanzaba con mi presentación...

Lo curioso, para mi sorpresa y la de uno que otro incrédulo, es que en ese año experimenté otro salto cuántico: logré una combinación de proyectos estatales y nacionales, además de emplear profesionales por proyecto contraté personal de base, realicé publicaciones en una revista de ciencia, y las mayores ventas anuales al presente (mitad de 2011).

En aspectos como salud física me encontraba muy bien, sin embargo mi esposa llevaba un proceso de evolución personal distinto y ello generó importantes problemas de pareja. Cayó en depresión y la relación con la familia política estuvo más tensa que nunca. También, había varios aspectos dentro de lo personal-social-familiar con los que no estaba satisfecho.  

Por algún tiempo había estado revisando y aprendiendo sobre distintas fuentes de conocimiento y sabiduría, desde textos y herramientas orientales (budistas, yoga, contemplación, etc.), algunas interpretaciones y avances de la física cuántica, meditación, salud holística, cuestiones como la ley de la atracción y la capacidad para materializar pensamientos, seguía con el Pensamiento de Sistemas y cuanto podía digerir de nuevos avances sobre el funcionamiento del Universo en general.

No me daba cuenta, pero estaba todavía en una etapa temprana de conocimiento del Ser, por lo que mi Mente-Cuerpo jugaba un rol determinante, mi Ego se encontraba en un punto bastante alto y nuevamente sucedió una aventura de aquellas...

Creyendo que ya estaba listo para lo siguiente, arriesgué en todos los niveles y dimensiones, estimando que como una especie de fórmula matemática paramétrica que dice que si con X acción logras Y resultado, con 4X o 5X acciones te debería ir muy bien (por así decirlo)... o en el peor de los casos al menos como antes.

…

Pero para mi sorpresa, nuevamente que se organizan con una planeación y sincronía tal que salía completamente de mi comprensión, una serie de eventos simultáneos para darme la madriza de mi vida. ¡Sí!, una verdadera madriza en cada uno de los puntos donde más me dolía.

Fue una etapa de algunos de los mejores logros en distintas áreas pero también de los peores. Fue una combinación extraña e incomprensible de “lo mejor” y “lo peor” al mismo tiempo; volvió a surgir el Ego (Mente) con todo su esplendor negando realidades y creyendo que era una especie de ente superior, volví a enfermar físicamente, etc.

Era increíble cómo había momentos donde un nivel me decía que todo estaba mal, y otro me decía que todo estaba bien. Si analizaba los resultados desde una dimensión (o perspectiva) parecía que había cosas muy buenas, pero si los analizaba desde otra parecía que todo estaba listo para terminar... Económicamente estaba quebrado y endeudado.

Después de lloriquear otra vez, patalear y vivir un nivel de encabronamiento aún mayor (sí se puede), nuevamente decidí vivir el proceso, levantarme poco a poco, y vaya, pero ¡vaya respuestas que fui encontrando!

Fue un proceso complejo de explicar. El dolor era muy distinto al que había experimentado antes, ahora con una consciencia un tanto más desarrollada podía sentir cómo internamente los “cables” se estaban reconectando. Fue como vivir una cirugía complicada y larga pero sin anestesia...

Puedo decir que durante este nuevo proceso aprendí como nunca lo había hecho antes. Había comprendido que todavía faltaba mucho camino por recorrer, que estaba en una fase inicial de conocimiento del Ser y que ahora había qué avanzar al siguiente nivel: el Ser Creador (Nivel 4).

Me di cuenta que fui, para ponerlo en pocas palabras, todavía un aprendiz ingenuo, ambicioso y desesperado. Había logrado algunos saltos cuánticos, pero no de manera consistente y realmente no entendía cómo los había creado...

Peor aún, no me había percatado de lo más importante: que cada evento y suma de eventos del pasado me estaban llevando a lograr exactamente lo que busco en esta vida...

Las cosas fueron mejorando, la relación de pareja alcanzó el mayor nivel de felicidad que hemos vivido como personas y como matrimonio, recuperé mi salud física e incluso algunas relaciones familiares extraviadas volvieron a encontrarse. Socialmente cambiaron las cosas (mi perspectiva sobre las demás personas) y los negocios fueron retomando su camino, listos para el siguiente salto cuántico.

Ser Creador no se trata de serlo de vez en cuando y sin tener idea de cómo sucede ni porqué, sino experimentarlo conscientemente como un todo; un todo que es parte de uno y para cada momento de la vida.

Ahora veía las cosas de una manera distinta.

Sin embargo había algo que me llamaba la atención sobre los distintos niveles, sobre mí mismo y sobre lo que observaba en el mundo: parecía haber personas tan enfocadas en sólo uno o dos niveles y de alguna manera estereotipadas. Es decir, una persona que vive principalmente el nivel 1 está asociada generalmente con una imagen de éxito material (imagen personal, dinero, fama, reconocimientos, etc.), una persona que vive el nivel 2 se asocia con grandes logros de nivel 1 y gran autoconocimiento (algunos de los mejores deportistas, emprendedores, científicos, etc.), porque son capaces de enfocar sus creencias, capacidades y bienestar físico para lograr sus metas, en conjunto con una conciencia que les ayuda a detectar importantes oportunidades y ser creativos. Una persona que vive el nivel 3 se asocia con un practicante del desarrollo espiritual, con una imagen un tanto hippie, desapegado del mundo material y que se encuentra en búsqueda del autoconocimiento y crecimiento primordialmente espiritual. Una persona que vive el nivel 4 generalmente se asocia con los maestros espirituales, que dominan sus pasiones mundanas, incluso su cuerpo y que son creadores conscientes y deliberados; aunque también usualmente con una imagen tipo hippie-monje.

Me dije a mi mismo: entonces yo no pertenezco realmente a ninguno...

Más aún, por ejemplo en los niveles 3 y 4 algunos de los llamados maestros dicen que se requiere cierta postura, momento y escenario para meditar, cuando yo ni la postura soporto - pero sí experimento esa conexión constante con el Ser - ... Algunos dicen que hay cierta música o eventos que no son propios del Ser y que te llevan a recordar tus pasiones, pero a mí me encanta el Rock Pesado, el Hip-Hop y los deportes extremos... Algunos dicen que por ejemplo el dinero es sólo para los niveles 1 y 2, y que no es relevante para los niveles 3 y 4... Yo sé muy bien que el dinero no me hace feliz, ¡pero me permite disfrutar mejor mi experiencia en este mundo, que en un nivel es bastante material! ¡También me gusta ir de compras!

Entre otras cosas...

Otra vez estaba un tanto perdido...

Debería haber algo más, algo que permitiera integrar y unificar. Investigué y encontré personas que parecían tener una vida bastante completa; que ellos habían creado su estilo de vida y en muchos casos habían generado incluso importantes fortunas económicas (no heredadas). Eran personas diferentes: felices, capaces, creativas y espirituales, pero a su vez con una imagen excepcional, gran salud y condición física, sin problemas económicos, con algunos hobbies también diferentes, y en general que parecían estar fuera de los estereotipos tradicionales... De hecho parecían estar fuera de todo sistema creado por el ser humano...

Me había percatado de otro nivel: el Ser Integrado (Nivel 5).

Hemos creído que la mente es la fuente de la creatividad, pero la verdadera función de la mente es IMPLEMENTAR, no crear. La mente no crea nada, la mente muchas veces obstruye el proceso creativo con todas sus creencias y memoria almacenada. La verdadera creatividad surge del Ser y más aún, del Ser Integrado. A la mente le corresponde en todo caso no obstruir, sino potencializar e implementar. Este es el reto de la persona altamente creativa: conectar con su Ser Integrado y dejar que su mente sólo se enfoque en la potencialización e implementación de la idea concebida.

El otro día sucedió algo interesante: había terminado de andar en mi bici de montaña subiendo y bajando cerros, para luego disfrutar de un excelente y sano desayuno con mi jugo de zanahoria de no debe faltar, para después estar con mi esposa un rato, salir a comer a un excelente lugar alimentos deliciosos, estar juntos por la tarde y ver una película, y porqué no: tal vez escribir un rato. ¡Ah! Y también di seguimiento a algunos correos relacionados con pendientes del trabajo. Me dije a mi mismo: “Mi mismo: ¡esto es vida!, y no tengo porqué preocuparme por lo demás porque todo está sucediendo según como debe ser, acorde con lo que verdaderamente quiero para mi vida. Lo mejor ya está aquí y no queda más que disfrutar lo que viene.”

¡Lo curioso es que mi esposa va que vuela con su proceso de evolución personal y ahora también está escribiendo!, ahora ya no quiere ser un elemento de apoyo sino jugar un rol importante en las metas que tenemos juntos.

El Ser Integrado se ve bien, le va bien, vive bien, es altamente sano y creativo, es bueno para muchas cosas y no le interesa dar ningún tipo de imagen especial acorde con los sistemas humanos tradicionales; es un creador deliberado y consistente, comprende y disfruta de la multi-alidad que conforma al universo y no pierde el tiempo pensando en qué es bueno y qué es malo; no requiere de reglas u otro tipo de condicionantes del comportamiento porque su comprensión de la realidad tiene una perspectiva más amplia que permite que siempre se genere el mayor valor para todos los involucrados en cualquier situación. Es libre; pero no es ni humilde ni orgulloso, simplemente ES. En fin; puede tener importantes logros en el nivel material, sentir el poder, adrenalina, orgullo y placer del nivel 2, y gozar de gran creatividad, felicidad y creación deliberada y consistente de los niveles 3 y 4...

El Ser Integrado no depende de los sistemas tradicionales humanos, y aunque algunas personas no lo entiendan o no le crean, sigue y seguirá avanzando en cada nivel a lo largo de la espiral de evolución.

El Ser Integrado lo es porque también disfruta de los resultados de todos y cada uno de los niveles y dimensiones. Entiende que aprende y experimenta distintas cosas porque le interesan (saber por saber), porque tienen un propósito de utilidad (saber para tener) y porque le permiten evolucionar (saber para Ser).

El Ser Integrado no requiere de dietas, ni rutinas especiales de ejercicio, ni de meditación, ni de cualquier otra herramienta o técnica de autoconocimiento y evolución… sabe exactamente qué necesita en cada momento del día para mantenerse completamente nutrido y sano, en todos los aspectos.

El Ser Integrado no es ni consumista ni sostenible con el medio ambiente; comprende que el proceso de evolución del ser humano está en el punto donde debe estar, alineado con la evolución del planeta y universo, y que todos los sistemas de estabilización-desestabilización necesarios para mantener una existencia divertida ya están en su mejor operación.

El Ser Integrado no es engreído ni egoísta, pero tampoco bondadoso ni caritativo. Entiende que todos los adjetivos son creados primordialmente en el nivel 1 y no le interesa ser llamado de una u otra manera...

El Ser Integrado simplemente ES.

… Fin del nivel 5.

Y luego… ¿Qué sigue?

Bueno, tal vez sea cierto que se pueden lograr algunos fenómenos como la Telepatía, Teletransportación, Telequinesis, y otros igual o más interesantes...

Creo que para las grandes teorías de la física lo que hace falta no es tanto la parte matemática, sino la perspectiva e interpretación de las cosas...

Para mí, ahora estando en mis 32 años de vida en lo que más pienso es en las aventuras que siguen como persona, pareja y tal vez familia; los lugares a donde voy a viajar, las cosas que quiero comprar (incluida una bici y accesorios), la salud y condición física que voy a mejorar, los conciertos a los que quiero ir - hace falta otro buen Slam en un concierto de Metallica y me falta estar presente en una presentación en vivo de Eminem, Linkin Park y Green Day - entre otros temas del mundo material...

Tal vez ahora sí ya me ponga a trabajar en serio...

No cabe duda que vivimos en una espiral, donde recorrer un ciclo indica llegar a un punto similar al del comienzo, pero con una perspectiva muy diferente...

2. Los niveles y dimensiones

Fue muy enriquecedor y divertido recordar y escribir la historia, por lo que no puedo negar cierta atracción hacia el estudio y generación de un modelo o marco de referencia sobre los niveles y dimensiones, pero por el momento no me interesa hacerlo... tal vez ahora sí en un futuro próximo estudie una maestría en física (no por el título, sino por el conocimiento) y ver qué sucede...

Lo que sí puedo hacer es indicar que mi libro DAHE-Desarrollo de Actitudes y Habilidades Emprendedoras (http://dahe.he-consulting.com) es una excelente herramienta para el nivel 2, con una gran integración con el nivel 1 y que brinda la pauta para adentrarse en el nivel 3.

Otra cosa que también puedo decir es que ahora entiendo que en los niveles 1 y 2 el Emprendedor SE HACE, pero que para los siguientes realmente NACE, ya que el Ser es un elemento de existencia, integración e interconexión con el TODO, que no depende de la cultura, genes, familia u otro N-factor tangible... El Ser viene desde una fábrica muy especial... Mismos padres inmersos en una misma cultura brindan educación similar en escuelas similares a sus hijos, con grupos de amistades similares, actividades similares y sin embargo se convierten en personas mucho muy distintas…

Por lo mismo, no entiendo porqué a algunos grupos les preocupa el desarrollo de los robots y la inteligencia artificial, ya que simplemente no pueden ir más allá del nivel 1 y muy parcialmente aproximarse al nivel 2. Nunca serán tan especiales como nosotros los seres humanos. Simplemente no pueden. Los promotores de la Inteligencia Artificial se llevarán una gran sorpresa al darse cuenta que por más cálculos que pueda hacer una máquina, no podrá alcanzar el nivel de creatividad lograda por una persona bien conectada con su Ser y de forma Integrada.

Si bien esta historia habla de ciertos niveles desde una perspectiva “humana”, fácilmente los podemos ver desde otra perspectiva (dimensiones): universo cósmico, macromolecular, molecular, submolecular, genético, atómico, subatómico, energía, etc... Distintos caminos llevan a respuestas similares...

Dice el Pensamiento de Sistemas que algunas cosas las podemos controlar, otras influenciar y otras simplemente apreciar... pero esto es solo desde una perspectiva. El principal problema del Pensamiento de Sistemas es que busca ser entendido desde y para los niveles 1 y 2, cuando su aplicación tiene un alcance mucho mayor. Lo que sí es cierto es que la Dinámica de Sistemas es un intento de modelar al mundo con algo de teoría de sistemas, pero con herramientas y técnicas de nivel 1. Me imagino lo que podría suceder si los grandes pensadores de esto pudieran no solo pensar con su mente, sino “pensar” con su corazón y más allá: “pensar” con el Ser Integrado; sin necesidad de esperar lograr un modelo analítico como principal resultado, sino una experiencia profunda de vida.

Muchas personas viven con constante acceso a los distintos niveles, pero no lo saben y simplemente disfrutan de sus resultados, sin complicarse la vida intentando entenderlos... como otros que conozco…

Por último, son increíbles los niveles de encabronamiento y felicidad que uno puede lograr en esta vida...

Eso es todo por ahora.

…To be continued...